Comprar una casa es uno de los objetivos que la mayoría de personas tiene en la vida. Pero conocemos que existen muchos factores para que esto se pueda cumplir. Cualquiera que sea la decisión que tomes, va a tener un impacto en tus finanzas, estilo de vida e inclusive en tus metas a largo plazo. Ambas decisiones requieren que tengas una solvencia económica suficiente para poder afrontar los costos que conlleva ser propietario de vivienda o inquilino.

Aquí te dejamos los pros y contras de alquilar o comprar una casa

Comprar una vivienda

Una de las sensaciones más satisfactorias que pueden haber es llegar a tu nueva casa con la mudanza. Saber que llegó el día en que tus sueños se están haciendo realidad no tiene palabras para describirlo. El sitio por el que estuviste ahorrando y ajustando tus finanzas, ¡por fin es tuyo!

Además, tienes la certeza de que este será tu hogar por años, sin preocuparte si deberás mudarte. También podrás decorar tu nueva vivienda a tu gusto y según tus necesidades.

Comprar un inmueble, así sea a través de una préstamo, sí aumenta tu patrimonio. Es más, si no tienes demoras en tus pagos del crédito, tu calificación crediticia va a aumentar bastante por lo que podrás obtener acceso a mayores préstamos a futuro. 

Un bien inmueble es un gran respaldo para demostrar estabilidad financiera. Dicho esto, hay que recalcar que es recomendable tomar la decisión de comprar si tu situación financiera es estable; caso contrario, vas a tener que hacer malabares para poder pagarla.

¿Por qué comprar?

• Valoras la seguridad, estabilidad financiera y familiar ya que es para toda la vida.
• No quieres pensar a dónde ir a vivir cada cierto tiempo. 
• Invertir en algo tuyo, sabes que el dinero que estás pagando en las cuotas mensuales se está yendo a algún lado (que es pagar por tu nuevo hogar).
• Al comprar, tu dinero está asegurado en el mediano y largo plazo. A pesar de que el mercado fluctúa y los precios del mercado suban o bajen, tú ya has realizado una inversión segura.

Arrendar una vivienda

“Alquilar es botar la plata cada mes.” ¿Te suena familiar? Pues déjame decirte que no es cierto. Primero, porque el retorno que obtienes es el derecho de vivir en un sitio. Es verdad que tu patrimonio no crece significativamente al arrendar pero esta no es la única forma de hacer riqueza…Al alquilar una vivienda, sabrás exactamente lo que debes pagar cada mes, lo que es ideal para calcular cuánto debes destinar de tus ingresos a este rubro. 

Como punto negativo, el valor del arriendo puede variar una vez terminado el contrato. Si el sector en donde vives gana plusvalía, es probable que te suban la mensualidad cuando llegue el momento de renovar. Tampoco vas a poder adecuar o remodelar la vivienda a tu gusto; eso de cambiar colores de paredes, construir un mueble o ampliar una habitación dependerá de la aprobación del propietario. Finalmente, pese a que estás pagando por vivir ahí, también estás sujeto a que te pidan el sitio en cualquier momento.

¿Por qué arrendar?

• Cuando no sabes cuánto tiempo vas a vivir en un sitio, ya sea por tu trabajo, estudios, porque la familia va a crecer o porque los hijos se van a ir de la casa. 
• Si crees que te vas a mudar en los próximos años, entonces te vas a ahorrar preocupaciones a futuro al pensar qué hacer con tu propiedad, hasta encontrar el sitio donde vas a vivir.
• Para programar un plan de ahorro, toma en cuenta que debes ahorrar entre el 20 y 30 por ciento del valor de la vivienda, es mejor seguir en arriendo hasta que cumplas con la meta de ahorro. Inclusive si es un proyecto en planos y te dan la facilidad de pagar en plazos, es mejor que te asegures de que vas a poder cumplir con esas cuotas. Recuerda, los gastos de vivienda no deben superar el 30% de tu presupuesto mensual.

Sabemos que arrendar o comprar una casa es una decisión importante y no solo afecta la cantidad de dinero que queda al final del mes, también afecta al estilo de vida y el tamaño de los ahorros que acumula a lo largo de los años. Toma en cuenta tu punto de equilibrio y si tu meta es comprar tu propio inmueble debes enfocarte en un plan de ahorros para que logres cumplir tu sueño.